Nuevos tiempos, nuevas formas de dirigir equipos

Un planteamiento premonitorio

Este Sant Jordi fué diferente al de otros años, por lo que no quiero recomendar un libro que pase por alto esta realidad o que no pueda vincularse a ella.

Eso ocurre con este libro de Albert Alegre quien, si bien es verdad que publicó “Dirigir con Inteligencia Emocional” en febrero, justo antes de la crisis de la Covid-19 y, por lo tanto, era ajeno a ella, no es menos cierto que la importancia de su contenido es hoy más relevante que nunca.

Para mí, fue un gran descubrimiento por dos razones:

 

Alegre tiene una gran experiencia tanto en educación infantil como en el mundo de la empresa

En primer lugar, porque Alegre tiene una gran experiencia tanto en educación infantil como en el mundo de la empresa, y una de sus tesis es que “en lo emocional somos básicamente como los niños a los que había dado clase”.

Los adultos lo manifestamos de manera diferente, pero en el fondo los sentimientos son los mismos.

Esto me ha parecido muy relevante, porque implica que crecer no nos hace invulnerables.

Cambia la forma, pero no el fondo de las personas, así que, como ya indicaba en mi post anterior, no pretendamos serlo.

 

Un entrenamiento emocional

La segunda es porque, a pesar de que se ha escrito mucho de inteligencia emocional, este libro no pretende ser tanto una lectura al uso, sino un entrenamiento emocional.

Y esto es muy relevante en nuestros días, porque la crisis de la Covid-19 está poniendo a prueba el liderazgo de muchos directivos.

A diferencia de los niños, a los que los profesores o los padres pueden enseñar, en la mayoría de empresas, nadie nos enseña cómo podemos ser más competentes emocionalmente, por lo que disponer de una buena guía que nos ayude a orientarnos me parece fundamental.

Todos estamos de acuerdo en la importancia de la inteligencia emocional para conseguir que nuestros equipos trabajen con ganas e ilusión, dando lo mejor de sí mismos y cooperando entre ellos.

Pero del dicho al hecho, como se dice, hay un trecho: ¿cómo conseguirlo?

 

5 puntos de entrenamiento emocional

Tenemos 5 puntos para entrenarnos: conexión afectiva con el equipo, objetivos comunes, comunicación efectiva, disciplina positiva y resolución de conflictos.

En todos ellos vamos a contrastar nuestras “formas habituales” para gestionar equipos en situaciones muy concretas, por ejemplo:

  • ¿Cómo respondemos cuando nos expresan ideas con las que no estamos de acuerdo, cuando expresan frustración o muestran desánimo?
  • ¿Cómo expresamos lo que queremos decir de manera positiva?
  • ¿Cómo utilizamos medidas disciplinarias para poner orden?
  • ¿Por qué, en ocasiones, se generan efectos contrarios a los que buscamos?
  • ¿Cómo vencemos las resistencias y conseguimos motivación?
  • ¿Cómo se puede mediar en los conflictos?

Son preguntas que seguramente todos nos hemos hecho alguna vez y que, probablemente, afloran estos días con más fuerza debido a los grandes cambios que tenemos que afrontar.

No son cuestiones sencillas, pero como decía Einstein, si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.

Y en este sentido, este libro puede ayudar a los líderes de hoy, ya que lo considero muy útil para descubrir que hay otras maneras, distintas a las habituales, de hacer las cosas, y que podemos poner en práctica desde ya.

Después de la Covid-19 no seremos los mismos.

Nuestros equipos tampoco.

Así que estamos viviendo un momento crucial en el que debemos entrenarnos para afrontar los nuevos retos desde una estrategia cooperativa.

Lo que hagamos puede marcar nuestro futuro a corto y a largo plazo.

 

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