Cada temporada desfila sobre las pasarelas un nuevo giro de androginia, pero esta vez está preparado para hacerse global con una poderosa inclinación hacia la sastrería masculina.
De las siluetas cuadradas y la “ropa de tu chico” a la feminidad de una blusa de seda o unos tacones de infarto, el traje de sastrería parece haberse colado en todas las pasarelas.
Aparece con una mezcla de materiales de sastrería en telas con estampados de cuadros, rayas clásicas e, incluso, de leopardo.
Pero lo que caracteriza verdaderamente a esta tendencia es la precisión en los detalles con contrastes elegantes donde el pop florece con una referencia clara al “Thin White Duke” de David Bowie.
Stella McCartney, Paul Smith y Dior sobresalieron, yuxtaponiendo lo masculino con una poderosa vibración femenina.
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