Inspirado en rituales de cuidado capilar ancestrales de origen egipcio, marroquí y fenicio, nace Orofluido, un tratamiento para todo tipo de cabellos de rápida absorción y sin necesidad de aclarado que proporciona, en un solo gesto, una sorprendente sedosidad, ligereza y brillo, gracias a los tres aceites naturales que forman su composición.
Marruecos
Aceite de Argán, ligereza para el cabello.
Usado por las mujeres bereberes afincadas en Marruecos para proteger y cuidar el cabello, el aceite de Argán (Argania Espinosa) es rico en Vitamina E y aceites grasos esenciales.
Fortalece proporcionando ligereza y sedosidad.
Antigua Fenicia
El aceite de lino, brillo inmediato.
Utilizado por egipcios, hebreos y fenicios como fuente de brillo inmediato, el aceite extraído de las semillas del lino es capaz de sellar y suavizar la cutícula, proporcionando un brillo espectacular.
Egipto
El aceite de Cípero, sedosidad máxima.
Cleopatra usaba el aceite de Cípero para conseguir un cabello suave, luminoso y aterciopelado al tacto.
Extraído del Cípero, tiene un alto contenido en ácidos grasos insaturados y tocoferoles que además de proteger de los radicales libres, aporta suavidad y volumen.
Orofluido se presenta en un elegante frasco de cristal decorado con motivos orientales.
Su textura sedosa y agradable a todos los sentidos, evoca la exclusividad del oro, y proporciona una deliciosa fragancia ambarada de fondo avainillado capaz de transportarnos a la fascinación de los perfumes orientales.
Puede aplicarse sobre el cabello húmedo o seco, su textura fluida de rápida absorción no aporta peso ni deja residuos, además de no necesitar aclarado y dejar el cabello con un aroma espectacular.
El frasco de 100 ml viene acompañado por 3 muestras gratuitas de 5 ml, para que puedas compartir Orofuido con quien quieras.