La Profesión más Bonita del Mundo – Juan Balaguer – “Atrapados… ¿Con o sin remedio?”
Conozco a muchos colegas que cuando hablamos de números se engañan.
Cada vez que dicen: “Mi empresa tiene éxito porque factura mucho” no se dan cuenta de que confunden facturación con beneficios y me miran mal cuando les digo que no son reales.
Yo no dudo que facturan lo que dicen pero si a esas cifras le quitamos los gastos de productos, el alquiler del local, los salarios y el IVA ¿qué les queda?
Soy del sector y me cuesta creerlo, porque si miramos al final no queda una cifra tan alta, y ese es el beneficio que hay se mire como se mire.
En nuestro sector la gestión de monetizar nuestro trabajo se deja para el gestor de turno lo que significa que pocos son los que saben realmente los números de su negocio… y a veces pienso que tampoco les importaba saberlos.
Son muchos los empresarios que dicen que su gestor lo lleva todo, y no se dan cuenta de que el gestor del que tanto dependen y al que le han confiado su gestión, es solo el empleado contratado para recordarle lo que tiene que pagar de impuestos cada tres meses y al final de año.
Él no sabe como puedes crecer, ni que herramientas usar, ni donde tienes que formarte, ni si hacer una cosa en lugar de otra, porque el que entiende tu negocio eres tú, no él.
Él sabe cuadrar lo que tú le das.
Y cuando un día hay un problema de números, tu no sabes por dónde empezar a solucionarlo.
No nos gustan los números.
No lo puedo decir más claro, pero hay que aprender qué significa flujo de caja y cómo se puede obtener, a construir un modelo de negocio para crecer, a eliminar gastos inútiles que afectan al negocio sin aportar dinero, a saber más sobre el mundo de los números, y a cómo saber si realmente generamos beneficios o solo es facturación.
J.B.
Xavier Bustamante – sobre lo escrito por Juan Balaguer
Este es un problemón enorme que arrastramos desde tiempos inmemoriales.
El ‘subidón’ de un trabajo bien realizado y las palabras de halago con las que nos puedan premiar los clientes, son las gratificaciones con las que compensamos los precios justos que deberíamos cobrar y las gestiones de tesorería que olvidamos hasta llegado el momento de pagar a proveedores o a las insaciables bestias negras (Agencia Tributaria – Seguridad Social).
No es una dinámica que tenga fácil solución.
La complejidad con la que cada vez de forma mayor, están empeñadas en revestir la gestión empresarial, las entidades públicas, disuade en muchas ocasiones los primeros intentos de poner orden en el galimatías numérico que nos convierten el papeleo empresarial.
¡Cuan criptica resulta una factura del agua, con sus diferentes IVA e impuestos exentos de él!
¡El aquiler del local al que hay que sumarle como gasto una retención que no pagas al propietario, pero que si es un coste más en la explotación del negocio!
¿Quien ha intentado ultimamente realizar el Impuesto de Sociedades él mismo, intentando después presentar los libros en el registro mercantil (Todo online ¡Faltaría plus!)?
Como decía aquel genio en una película “…la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte. ..”
¡QUE PEREZA!
Es una situación muy peculiar, esta de ser empresario/autónomo en nuestro querido país.
Un gestor es casi imprescindible, pero, como bien dices, ‘solo’ es un gestor, gestiona el papeleo legal (si no se despista).
La labor de interpretar todos estos número y la posterior toma de decisiones en base a ellos, queda en manos del aterrado emprendedor.
En mi caso, después de 20 años de hacer todos estos papeleos e interpretaciones numéricas, todavía me inunda una desesperante sensación de pérdida de tiempo, energía y paciencia al enfrentarme a todo esto.
Dicen, que si no quieres mojarte, te has de llevar el paraguas, así que para ser emprendedor, hay que apechugar con todo este embrollo.
Todo esto de la numérica, es imprescindible… aunque no tiene porque gustarte,… hay que ponerse.