Me gusta mi oficio

La Profesión más Bonita del Mundo – Juan Balaguer – “Me gusta mi oficio”

Me siento afortunado y feliz por tener el oficio que me gusta.

Dichoso poder ejercer mi profesión con el único control de mi propia censura.

Pero, a la vez, un poco triste por el poco reconocimiento que se le da.

Es un oficio que se debe ejercer con dignidad, pero alertando sobre la complacencia.

Hoy no es fácil ser peluquero “porque un peluquero no es peluquero si no tiene trabajo”.

Se acostumbra a decir que es suficiente con tener talento.

No es verdad.

Tener talento es saber lo que quieres hacer, es el compromiso contigo mismo, la conciencia de lo que haces y la manera de hacerlo y, en este oficio nuestro, hay mucho talento.

Lo que no hay es trabajo para todos.

A la vez creo que este talento y este trabajo tiene un enemigo terrible: la comodidad.

A pesar del mal momento que vivimos por el cierre de muchas peluquerías por las cargas fiscales que padecemos, somos tan cojonudos que hacemos una peluquería de las mejores del mundo.

Y aún haciendo buenos trabajos, si el sector estuviera unido, juntos reclamar un IVA de servicios, no de lujo como el que hay.

Somos profesionales, no aficionados voluntaristas.

Entre las muchas críticas que padecemos a menudo, pienso que el oficio de peluquero “es nuestra manera de ser y vivir, pero cuidado con la complacencia y con la benevolencia de mirarnos demasiado el ombligo”.

Necesitamos reconocimiento por nuestra labor y más trabajo.

Nada más.

El arte se da por descontado.

A mi juicio, con más trabajo el profesional podrá decir bien alto que es un profesional de la imagen, sin olvidar que hay profesionales veteranos que abrieron un camino y que hoy no están en una buena situación económica y otros jóvenes que no tendrán la oportunidad de seguir si no cuidamos esta profesión.

J.B.

 

Xavier Bustamante – sobre lo escrito por Juan Balaguer

Un escrito que tal vez parezca corto, pero es muy denso.

Lo primero sobre lo que quería opininar, es sobre tu aseveración de que no hay suficiente trabajo para todos.

Si todos quisiéramos ser astronautas, no se quien fabricaría las naves para que todos pudiéramos salir al espacio exterior.

Si acaso, para las naves existentes, se debería escoger los mejores para que vieran realizado su sueño.

De todas formas, constantemente me llegan peticiones sobre si conozco PROFESIONALES, para uno u otro salón, así que igual lo que ocurre es que sobraría mediocridad (también conocidos como vende-humos).

En cuanto al reconocimiento en general, si miramos el panorama social actual, ¿Qué profesión relevante tiene un reconocimiento por parte del conjunto?

¿Enfermeras, médicos, políticos, policías, artistas(cualquier individuo que no esté en la cima de su parcela), agricultores…? todos ellos ejercen funciones IMPRESCINDIBLES, careciendo de cualquier consideración positiva generalizada.

¿Quienes obtienen reconocimiento en esta sociedad?, pues yo diría que los que más ruido son capaces de generar, excluyendo de la ecuación incluso variables tan importantes como lo beneficioso de su labor.

De ahí que much@s de nosotr@s, seamos capaces de reconocer antes el nombre de un futbolista, un influencer, un narcotraficante, un cantante (de los TOP) antes que el de algún Premio Nobel de Química o el nombre de quienes recientemente hayan descubierto como eliminar las células de la metástasis en el cáncer de colon (por cierto, se trata de un equipo español)…

Lo que si ocurre, es que al menos en el propio sector de cada uno de ellos, si que los conocen, cosa que tal vez en nuestro sector no ocurra de igual forma.

Siempre he sostenido que primero nos hemos de conocer nostros, para valorarnos y posteriormente hacernos valorar.

¿Cuantos nombre de peluqueros pre-redes sociales conocemos cada uno de nosotros?…

 

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