Ya nos preparamos para dar la bienvenida al esperado buen tiempo con la proximidad de la primavera y, con ella, la acción más agresiva de los rayos del sol.
Aunque exista gran concienciación respecto a la piel, el cabello requiere la misma protección y cuidados.
Con la llegada del buen tiempo, que coincide con las vacaciones de Semana Santa y la exposición al sol más directo en playas y montañas, nuestro cabello y cuero cabelludo se exponen al negativo efecto de sus rayos ultravioletas, pero también al agua, la sal del mar, la arena y el cloro.
Todos estos factores se unen y pueden llegar a repercutir gravemente en la salud y belleza del cabello, incluso afectar al cuero cabelludo.
En concreto, los rayos del sol, la sal o el cloro dañan la cutícula de la célula capilar dejando el cabello seco y poroso, sin brillo, deshidratado, cuero cabelludo tirante, alteran el color (teñido o natural)…
Por otra parte, el agua es otro enemigo de un cabello sano y bonito, pues al estar mojado se multiplican las agresiones del sol y se favorece la deshidratación.
Además de estos agentes naturales, existen otros como el aire acondicionado que reseca el ambiente, contribuyendo a esta deshidratación capilar.
Sobre todo, es fundamental la protección de la piel de la cara, contra manchas y otras enfermedades, y la del cuero cabelludo, evitando así golpes de calor o insolaciones, ya que la cabeza tiene muchos capilares que absorben rápidamente el sol.
Sin duda, se trata de la consecuencia más grave del exceso de calor, puesto que puede causar importantes daños cerebrales si no se trata a tiempo.
Todos podemos sufrirlo si no procuramos una hidratación y protección adecuadas, pero esta dolencia es más frecuente en niños, al estar expuestos al sol prolongadamente, dado que su capacidad para sudar es menor; o en personas mayores, puesto que cuentan con una hidratación inferior a la habitual.
Por estas razones, tanto por una cuestión estética como de salud, desde Kemon España se recomienda el uso de sombreros, capaces de reducir los efectos del sol hasta un 70%, y de tratamiento capilares específicos como Lidign Life – Sun Kiss, una línea compuesta por champú, bálsamo y spray refrescante que protege y preserva el cabello de la agresión de agentes externos y los rayos UV.
Su acción hidrata y suaviza el cabello, al mismo tiempo que regenera y nutre la piel del cuero cabelludo.
Asimismo, eliminan los residuos de cloro y sal aportando gran luminosidad.
